La realización de prácticas en una empresa o institución pública es una oportunidad excepcional para los estudiantes y complementa los conocimientos y habilidades adquiridas durante y después de la carrera.
El estudiante puede comprender y ver «in situ» el funcionamiento de una empresa o institución y adquirir una experiencia profesional imprescindible a la hora de incorporarse al mundo laboral, puede aplicar los conocimientos teóricos que posee, a la vez que desarrolla ciertas competencias y destrezas propias de su profesión.
La experiencia en una empresa o institución pública puede servir para entender la realidad del mundo laboral y orientar la futura carrera profesional. Conocer un sector determinado, una empresa concreta, las labores que se realizan en determinados departamentos les ayudará a decidir sobre su futuro. Les permitirá saber qué les gusta más o qué se les da mejor y de esta manera conocer de una forma real sus intereses y vocación profesional.
Podrán probarse a sí mismos y conocerse, enfrentarse a distintos ambientes y situaciones y trabajar con distintos profesionales. Aprenderán a comunicarse efectivamente dentro del entorno profesional, a analizar las consecuencias de las decisiones tomadas, desarrollar su capacidad de adaptación al cambio, de asumir responsabilidades, sentido de la iniciativa, trabajo en equipo, capacidad de comunicación….. En definitiva, les ayudará en su formación íntegra como profesionales.
Además de todos los beneficios que suponen las prácticas y recogidos en el plan de prácticas de Universa, las prácticas tienen que retroalimentar a todos los actores implicados. Por un lado, las organizaciones forman personal cualificado (estudiantes universitarios) y por lo tanto hacen de agentes sociales para la promoción y desarrollo profesional y al mismo tiempo pueden provocar una futura inserción laboral en la misma organización o en otra distinta.
Los estudiantes en función de sus capacidades y competencias adquiridas en las prácticas, se pueden transformar en jóvenes profesionales y al mismo tiempo hacen crecer su currículo.
Los centros universitarios son el eje vertebrador de formar jóvenes profesionales, es decir, que aparte del cometido que tienen como es la gestión del conocimiento son auténticos viveros de futuros profesionales.
Además nos ayuda a coger hábitos de trabajo y desarrollar competencias profesionales adecuadas al puesto o ámbito de trabajo a desarrollar.
Y en este escenario es donde entra en escena el Ayuntamiento de Marbella y San Pedro Alcántara, al convertirse, a través de la firma de un convenio de colaboración o Practicum con la Universidad de Málaga (UMA) en intermediario o transmisor de conocimientos prácticos dentro de una administración o institución pública como es el ayuntamiento, dando a los alumnos la posibilidad de adentrarse en el mundo profesional, relacionado con cada una de las titulaciones que estos alumnos estén o hayan desarrollado en la universidad.
De esta manera, El Ayuntamiento de Marbella y San Pedro Alcántara deberá acoger estudiantes en prácticas adaptando, de acuerdo con sus propios recursos, una estrategia para la buena planificación y gestión de estos nuevos recursos humanos. Es decir, tiene que responder a las necesidades formativas, a nivel del perfil curricular del propio estudiante.
No se puede permitir que las empresas o instituciones públicas formen a los universitarios de espaldas a sus propios intereses de formación.
A toda empresa o institución se le tiene que exigir planificación, sensibilidad e implicación al perfil curricular.
Si todo lo anteriormente expuesto lo trasladamos a la situación actual de nuestro país, aún toma más importancia este carácter beneficioso para los estudiantes, en definitiva para nuestros jóvenes.
La situación económica actual de España está suponiendo la emigración de muchos de nuestros estudiantes y licenciados a países del extranjero, bien para buscar empleo o para realizar las prácticas en otros lugares o países que ven más avanzados y por ende, donde poder tener más posibilidades para encontrar ese anhelado trabajo para el que han estado años estudiando y preparándose.
Esta «huida» o «fuga de cerebros» como también se está empezando a llamar, hay que contrarrestarla con estrategias y convenios de colaboración entre instituciones, en este caso, entre Ayuntamiento y Universidad, convenios doblemente beneficiosos y productivos, porque evitamos que emigren a otros países, donde seguramente decidirán quedarse y por tanto, perdiendo jóvenes talentos que se han formado aquí y segundo, porque aportan sabia nueva, nuevos conocimientos y una mayor modernización a las instituciones, como nuestro Ayuntamiento.
Es por todo ello, que el Ayuntamiento por ser la administración más cercana a los ciudadanos y por contar en nuestro municipio con una gran población universitaria, debe de dar este paso y hacer todo lo posible para que esta firma se convierta en una realidad en el menor tiempo posible.
Nuestros jóvenes necesitan posibilidades de superación y formación y esta administración debe dárselas, porque son el futuro, no sólo de este municipio, sino de nuestro país.
Y estos convenios no son algo nuevo o reciente, muchos ayuntamientos del territorio nacional lo llevan haciendo durante años con unos resultados verdaderamente buenos, tanto para la institución como para el alumnado.
Son muchos los departamentos con los que cuenta el Ayuntamiento y por ello, también son muchas las posibilidades de aceptar a distintos grupos de alumnos de diferentes titulaciones universitarias.