El Estadio Municipal de San Pedro Alcántara fue testigo de un emotivo tributo a Antonio Aranda, «El Línea», figura histórica del deporte sampedreño, durante el II Torneo de Fútbol 7 organizado por OSP.
El pasado sábado 28 de septiembre, el Estadio Municipal de San Pedro Alcántara acogió un emotivo homenaje a una de las figuras más queridas y respetadas del deporte local: Antonio Aranda, conocido popularmente como «El Línea». El reconocimiento, organizado por OSP en el marco del II Torneo de Fútbol 7 con motivo de la feria, destacó la inquebrantable dedicación de Aranda al fútbol a lo largo de varias décadas.
Antonio Aranda, cuyo apodo hace referencia a su lugar de origen, La Línea, ha sido un pilar fundamental en la historia del fútbol de San Pedro. Desde sus humildes comienzos en el campo de El Iberia, donde entrenaba en un terreno improvisado, hasta su destacada labor como jugador, entrenador y miembro de la directiva de la Agrupación Deportiva San Pedro, «El Línea» ha dejado una profunda huella en el deporte local.
Su trayectoria incluye un paso por el club Ronda y su regreso a San Pedro, donde desempeñó roles clave como entrenador de juveniles y secretario técnico. Fue parte de la evolución del equipo sampedreño, que ascendió desde Segunda Regional hasta la Tercera División bajo su atenta mirada y compromiso inquebrantable.
El homenaje incluyó el saque de honor por parte de Aranda y la entrega de una placa conmemorativa y un ramo de flores, como muestra del cariño y respeto de su comunidad. Entre los momentos más emotivos de la ceremonia, destacó la remembranza de una anécdota personal: el día de la comunión de su hija, el equipo de San Pedro logró un histórico ascenso tras vencer por 12-1 al Almuñécar, un triunfo que quedó grabado en la memoria colectiva del fútbol sampedreño.
Además de su impacto en el fútbol tradicional, Aranda también fue un jugador destacado en el fútbol sala, compartiendo cancha con figuras locales como Antonio Naranjo y Lolo en el pabellón de Marbella, donde jugó cada domingo con la misma pasión que lo ha caracterizado durante toda su vida.
Este homenaje supone un justo reconocimiento a una vida entregada al deporte, un legado que Antonio Aranda ha construido con humildad, trabajo y amor por su equipo y su pueblo. La jornada del sábado no solo celebró su carrera deportiva, sino también su inmenso valor humano.
Gracias, Antonio, por tu entrega y amor por el fútbol. Más allá de los títulos siempre están las personas.