El grupo municipal popular rechaza la propuesta de OSP de realizar una auditoria externa para dar a conocer a los ciudadanos la realidad de la situación financiera del municipio.
El Partido Popular de Marbella ha votado hoy en contra de la moción presentada por el Grupo Municipal por San Pedro y Nueva Andalucía que solicitaba la contratación de los servicios de una empresa privada que realice una auditoría externa, financiera y de gestión del Ayuntamiento de Marbella de los últimos cuatros años (2007 a 2011 ambos inclusive) que refleje la situación económica del consistorio y también de las empresas vinculadas en los presupuestos.
El edil de este grupo, Manuel Osorio, ha solicitado en el pleno “conocer la situación real financiera del municipio para actuar en consecuencia y buscar una solución”, ya que “la opacidad no deja ver esta situación y es necesario que este Ayuntamiento empiece a ejercer de verdad la transparencia de la que tanto alardea el equipo de gobierno pero que hasta ahora no hemos podido constatar”.
Argumentan que los ciudadanos “tienen derecho a conocer en todo momento lo que se hace con sus impuestos y tienen derecho a conocer donde va a parar hasta el último euro de este Ayuntamiento”, por lo que la transparencia en la gestión mediante la presentación de balances claros en los organismos públicos y mostrarlo a los ciudadanos son “una obligación y un deber ineludibles”, sobre todo tratándose de un Ayuntamiento que ha heredado un balance económico y de gestión “tan desastroso”.
Lo más importante, han insistido, es que ningún miembro de la corporación municipal debe olvidar “que el dinero que manejan es público”.
El grupo municipal sampedreño considera que hay “razones de peso” para solicitar esta auditoria externa por las “incongruencias y sinrazones” que salen a la luz de la gestión financiera de este equipo de gobierno, refiriéndose a los constantes cambios de opinión en sus declaraciones en cuanto a la viabilidad del Ayuntamiento, el pago de la deuda o la negociación con los sindicatos.
Además, añaden, no cuadran los datos en el capítulo de personal, ya que “poco tiempo después de haber dicho que las cuentas estaban saneadas e incluso había superávit, hicieron saltar todas las alarmas diciendo que no se podían pagar las nóminas de los trabajadores, cuando este gasto está cubierto por Diputación y ha habido bajas y congelaciones de salarios, a la vez que se han subido los impuestos y se han creado nuevas tasas recaudatorias”.
El grupo popular ha alegado que “el Ayuntamiento de Marbella es uno de los más auditados de España y se le ha reconocido y distinguido por su transparencia en alguna ocasión”, para inmediatamente eludir el tema y desviar la atención hacia otros asuntos que no tenían nada que ver con la moción propuesta, como es su continuo enfrentamiento con la Junta de Andalucía.
Ante tan pobre respuesta y el voto en contra de la propuesta, el concejal sampedreño, Manuel Osorio, ha mostrado su incredulidad ya que “si tanta claridad dicen que hay en las cuentas, ¿por qué se niegan a aceptar la auditoria?”, y les ha expuesto razones por las que esta auditoria se hace urgente y necesaria: los ciudadanos no saben lo que cobran los concejales y ellos siguen empeñados en ocultar esa información, por ejemplo; y les ha recordado que es “inviable” que una OAL como la de deportes cuente con 25 administrativos y 16 monitores contratados, una “pequeña” muestra de que “actualmente no es que se tenga poco dinero o pocos fondos, sino que los fondos de que dispone el equipo de gobierno, no se han gestionado, ni se gestionan adecuadamente”.
“Los ciudadanos, los trabajadores del Ayuntamiento y los grupos políticos municipales, tienen derecho a conocer qué uso se le está dando a los impuestos que pagan y cuál es la situación real de las arcas municipales y eso sólo podemos saberlo si tenemos datos externos y fiables”, ha sentenciado.
La otra moción presentada por este grupo municipal, la cual solicitaba que se declarasen exentas del pago por préstamo del libros las bibliotecas públicas municipales, considerando que el acceso a la cultura y al conocimiento no sólo debe ser libre, si no que además debe ser fomentado, y que ha sido defendida por la concejal Gema Midón, ha sido aprobada con la abstención del PP.